México es el cuarto productor mundial de huevo con más de 2.77 millones de toneladas anuales, y su consumo anual per cápita es de 22 kilos, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

La dependencia señala que Jalisco destaca como productor del alimento; su parvada de postura genera más de 1.5 millones de toneladas al año. “Uno de cada 27 huevos que se producen en el mundo lo genera la parvada de postura mexicana”.

Destaca que por su alto valor nutricional y ser una fuente de proteína, el huevo es un alimento esencial en la dieta de los mexicanos. Además de ser uno de los alimentos más completos que hay, sirve para elaborar ricos y diferentes platos, y para hacerlos más apetitosos, pues les da un color, olor y sabor especial.

La Sader precisa en su blog que el huevo se puede comer de muchas maneras: fritos, revueltos, en tortilla, tibios, cocidos, asados, así como en postres como flanes, bizcochos, turrones, entre otros.

Y aunque el huevo es un alimento que forma parte de la dieta habitual, hay elementos que no se saben del todo del producto, por ejemplo, su cascarón actúa como barrera protectora de microorganismos, puede ser rojo o blanco, depende de la raza de la gallina, y está formado principalmente de carbonato de calcio (CaCO3).

En tanto, la clara del huevo contiene riboflavina, selenio, potasio, magnesio, calcio, fósforo, cobre, zinc, hierro y ácido fólico, un coctel de minerales que van directo a los músculos; y la yema de huevo es la que contiene las vitaminas que aporta este alimento: B6, B, B12, A, D, E y K.

El 90 por ciento del calcio y el 93 por ciento del hierro que aporta se encuentra en su yema, subraya.